miércoles, 15 de enero de 2014

Vuélveme loca, amor. ¿Cuantos llevas, cuatro con éste?


- Anda cari, ¡hagamoslo!, vamos a terminarlo.
- ¿Aquí, tiene que ser ahora?, pero nos van oír.
- En casa no te importa, aunque estén mis hermanos o mi padre, ni en el coche tampoco.
- ¿No te parece mejor ir a las barcas o pasear?. No se...¿otro helado?
- Llevamos toda la mañana andando, estoy sudando como una perra y es lo que mas me apetece hacer.
- A ver, corazón, que los perros no sudan...
- Es un decir, venga, yo te lo saco.
- Bueno, vale, va, ya que tanto insistes, deja que abra la cremallera.
- ¡Que bien! creí que me ibas a dejar a medias.
- De eso nada siempre te he dicho que si por alguna razón tu no llegas, yo me paro y me quedo sin...
- Ya lo se. Eres un cielo, un encanto, ¿seguimos?
- Sí. Tan solo quedan dos páginas y media. No tardaré nada.
- Da igual, las que sean, tu lee mientras reposo mi cabeza en ti. Me gusta que lo hagas en ese tono de voz, como tu primo, el actor de doblaje.

- ..."El hombre se colocó el sombrero y en la oscuridad sonrió levemente para sí, luego la atrajo hacia él y le mostró los billetes, bajaron las escaleras sin hacer ruido y caminaron juntos bajo un frío intenso hacia la vieja estación que apenas distaba unos pasos del hotel. Les esperaba un tren antiguo, de aquellos de madera y carbón pero con cama de matrimonio. Un tren de los que viajan sin prisa", uno de esos en los que nadie repara. Al poco de acomodarse una fina lluvia se instaló en la ciudad", no importaba, ya vislumbraban la luz de la libertad".

Y fin. Ya está, eso es todo. No se me ocurrió nada mejor, he estado espeso los últimos días.
- Que bonito, me gusta que acabe en invierno y en París. ¿Adonde iban?
- ¡París la ciudad de la luz y los bohemios!. Pues verás es un final abierto, se trata de una huida, así que no te lo puedo decir, es un truco de escritor, una puerta abierta para una posible segunda parte. Depende de la editorial y de las ventas.
- ¿Sabes Juancar? creo que deberías haberte presentado al concurso, es muy bueno.
- Eso es porque te ciega la pasión. Me está entrando hambre y tengo la boca seca.
- Y a mi sueño, ¡sabes? podría quedarme aquí en tus brazos hasta el infinito y mas allá, pero tengo 400 amigos en el Face a quienes recomendar la novela...
- Olvida eso, no pienses en nada ni en nadie, cierra los ojos ven y dame tu boca, que aquí los besos saben mejor.

5 comentarios:

  1. Me vuelve loca esta foto!! El paralelismo de las columnas, tan rectas y tan blancas, y las sombras que proyectan en el suelo hacen un conjunto bonito, armonioso, escénico. Por ponerte una pega, hoy me sobran las personas en esta foto; el texto no, ese es siempre muy imaginativo.
    Un beso.

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  2. Un texto fantastico y la foto no se queda atras aunque coincido con Montse sobre lo de las personas.

    Saludos

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  3. Vaya viraje a sepia que le has dado al blog. Tiene buena pinta. El monumento a Alfonso XII da mucho de si para fotografiarlo ¿verdad? está lleno de rincones y estatuas de lo más fotogénicos. No entiendo mucho de composición pero creo que el encuadre es muy bueno.
    Salu2

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  4. Que bien te conoces este parque y sus hermosos rincones....quien sabe si cuando he paseado por este parque nos hemos cruzado, pero claro!, en ese año ni siquiera te conocía.

    Me gustan las luces y las sombras de tu imagen y tu imaginativo texto.

    Besos

    http://ventanadefoto.blogspot.com.es/

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  5. Ante un escenario como este, los diálogos han de ser también así, tan limpios como apasionados. Columnas detrás de las columnas, literatura dentro de la literatura, las hojas del libro y del otoño, los besos. Ripley, me parece una de tus mejores entradas.
    Un fuerte abrazo.

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