lunes, 20 de enero de 2014

Y¡ojo! que detrás venía otra aun peor.

5 comentarios:

  1. Por andar trasteando con el blog a la hora de las brujas intentando corregir un título que pertenece en realidad a otro de mis múltiples blogs, se han borrado accidentalmente los tres comentarios que llevaba la presente entrada. ¡Hay que joderse, para una vez que la gente responde! Mil perdones a los damnificados. Lo siento una barbaridad.

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  2. ¿Pero cómo se puede ir así en bicicleta?
    Muy buena captura para la posteridad, Ripley.
    Yo también ando a mis cosas a horas intempestivas.
    Te recomiendo la lectura de los poemas de Neruda de Pedro Ojeda.
    Felices sueños.

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    1. hay gente para todo Campu, pero te aseguro que esta visión para un ex-ciclista como yo es un esperpento, vamos que ni Valle-Inclán. El casco en la nuca, sin atar, la pedalada mal medida y el sillín mal regulado en altura y con ¡botas! ¡a 14º!, peor era la compañera que iba detrás y que no saldrá en éste blog porque no existe foto suya.

      besos

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  3. ¿Peor? Y eso que lo del casco no se aprecia mucho al no vérsele la cara y no saber hacia donde miraba.

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  4. Lo del casco sin poner en su sitio está bien para cuando con los tacones se enrede en arrastre. ¡Ay, qué cosas veredes!

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