lunes, 7 de abril de 2014

Se llama Angel.


Y es junto a su hermano Goyo el propietario de la Cervecería Algora,
que está a veinte metros de casa y es donde de cuando en vez
me doy el capricho de unas patatas bravas con ese refresco de agua marrón azucarada con burbujas de una multinacional americana que tengo prohibido tomar, aunque hoy que fui a comer, me porté bien y pedí agua para mantener a raya a esa enzima que enseguida se me dispara.

Días antes le estuve sondeando por ver su disposición a ser fotografiado.
No me puso ninguna pega y después de la comilona y como no había prácticamente nadie
le dije, dame cinco minutos voy a por la cámara y hacemos las fotos. Para cuando quiso preguntar como tenía que ponerse yo ya había hecho lo que quería, así como distraiamente. Aunque parezca que posa ya les digo yo, que no.

- ¿Y ya está?, preguntó.
- ¡Ya está!, ahora a trastear con ellas en casa.
- Bueno si eso te mantiene entretenido me alegro.
Para mi mejor dijo, así no me pongo nervioso, momento que un cliente añadió: "Hazle una tirando una caña", no era mala idea pero la caña ya estaba tirada.
- Gracias Ángel.

Tengo que aprender a medir los tiempos, que tampoco se trata de incomodar a nadie y a mi no me gusta trabajar con público.

Goyo no sale porque estaba comiendo y Marilena, la guapa, risueña y simpática camarera rumana se me escapó o por mejor decir no quiso que la fotografiara.


Mañana le enseñaré las fotos, modestamente creo que no han salido mal pese a todo el ISO que metí. El máximo que permitía la cámara y pasado mañana intentaré una foto de mi doctora de cabecera. A esta la voy a sorprender pues nunca le he preguntado ni sugerido siquiera sibilinamente tal posibilidad y me dirá que no con toda seguridad, cosa que probablemente sería distinta con Rafa, el otro médico, es que ella tiene jornada reducida por tener niños pequeños y se marcha antes. Pero me dieron cita a eso de las 17:10 horas y en ese franja horaria todavía es su turno.

7 comentarios:

  1. Mejor que lo tomaras desprevenido, porque así sale más natural.
    Las dos tomas te han quedado bastante bien y el haber difuminado el fondo se agradece, además, Ángel parece muy simpático!
    Besitos.

    ResponderEliminar
  2. Me encantan estos retratos que estás haciendo, Ripley.

    ResponderEliminar
  3. Son retratos de personas de tu día a día, y esto es de agradecer para ellos, por que consigues que sean importantes, aunque sea solo unos instantes, quizá de eso se trata, de demostrar el cariño y admiración por según que personas. Me parece algo bonito y que te puede llenar de orgullo, puesto que lo haces con humildad, con nobleza y simpatia, y lo mejor.... sin nada a cambio, solo por amistad y puntos en común. Es una buena iniciativa Rip, me parece genial. Yo no me atrevo sino jajaja, me refiero a hacer retratos, no soy mucho de ello, puesto que me da cosilla, no se, se me hace dificil.

    Un abrazote y sigue así, esta genial.

    ResponderEliminar
  4. Pues te han quedado unas fotos estupendas. Yo creo que le van a encantar. Ojalá pierda yo alguna vez el miedo a los retratos.

    ResponderEliminar
  5. Buenos retratos. Cuidadín con el ISO que luego hay que pasar la foto por el suavizador y se puede notar demasiado.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Me gusta tu entusiasmo a la hora de tomas fotos( Se parece al mío).Me encantó la expresión en estos retratos y , como siempre, tu relato.Suerte con la foto de la doctora.( A lo mejor te dice que sí)
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Primero: ¿Bravas con cola? ¿Eso no es tan pecado como tomar pulpo a feira con casera de limón?
    Segundo: No parece que el ISO se manifieste para empañar la foto. Me gustan los dos retratos pero qué buena idea hubiera sido tirando la caña.
    Salu2

    ResponderEliminar