domingo, 17 de agosto de 2014

Cuatro torres.

El viernes pasado vino "G" a casa. Estamos separados pero todos los días hablamos varias veces por teléfono. No encajamos como pareja pero somos buenos amigos y nos queremos mucho.
Me ha regalado otro periquito para que Norah no esté sola ya que Efrom se escapó. Fue un flechazo pues al poco se estaban besando con lengua y todo. Lo he llamado Sancho. Me hizo tremenda ilusión.

Total que después de la comilona nos echamos un rato y hablamos de nuestras cosillas, luego cuando la temperatura suavizó nos fuimos de fotos a un lugar de Madrid que no conocíamos.

Conducía yo y encontramos aparcamiento muy cerca, demasiado cerca para que entraran las Cuatro torres, así que fuimos fotografiando de a poquito.

Como hay muchos bloques de piedra a modo de banco pude levantar la cabeza sin miedo a caerme y además me daban la posibilidad de descansar.

"G" no tiene cámara de fotos pero sí un excelente móvil y además goza del instinto natural de saber
donde posicionarse para encontrar las mejores composiciones.

Fue uno de los días mas felices y que mas me ha oxigenado en los últimos tiempos.
Ya en nuestras respectivas casas, agotados ambos dos, echamos mano del teléfono.
Te quiero le dije, a lo que contestó exactamente lo mismo. Ya lo sabía.

7 comentarios:

  1. Esta es una visión de Madrid bien distinta a la que nos tienes acostumbrados; pero también es Madrid y, aunque a mi me guste más el Madrid horizontal que el vertical, dentro de unos años estos edificios se habrán integrado como lo hizo el de Telefónica o la "Torre del Coño", sin ir más lejos. Me imagino que sabes cuál es esta última, por si acaso la pista es que está en la Plaza de España.
    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  2. Parece un tarta de chocolate O_O
    Una cosa Ripley, me alegro un montón de ese día tan... idílico! se te nota en las palabras, que fuiste un poquito más feliz que de costumbre ;)
    Un fuerte abrazo y que pases una excelente semana :)

    ResponderEliminar
  3. Qué bonito. Me ha gustado la historia. Esos momentos regalados esconden tanto...
    La torre, vista así...no sé. Prefiero el malasaña de toa la vida.
    :)

    ResponderEliminar
  4. Buenas vibraciones... eso está muy bien.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Me alegro que pasaras un buen día. Un punto de vista distinto de ese coloso, a mi esos grandes edificios me agobian mucho, también prefiero el Madrid castizo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. RESPUESTA COLECTIVA:

      Queridos míos, sabido es que a Ripley que es un clásico, tampoco le gusta este tipo de construcción por mucho nombre y fama que preceda al arquitecto en cuestión. Pero había que verlo de cerca...y mi percepción cambió. No hablo ya de las torres sino de las gentes. Pararse a hablar con todo el mundo y entablar conversación mayormente con las personas mayores y las que llevaban perro. Eso es Madrid.

      Gracias. Besos y abrazos.

      Eliminar
  6. Me alegro muchísimo de que disfrutaras de un día tan estupendo y tan lleno de amor, la felicidad es algo simple y grandioso al mismo tiempo, algo así como esas torres que si las ves desde abajo parece que quieran besarse mientras alcanzan el cielo.
    Estas construcciones tienen su encanto si se saben mirar con liberalidad ¡a mi me encantan! y tus fotos, preciosas de color y de composición del encuadre.
    Un besito.

    ResponderEliminar