Aunque ya lo hice como respuesta a tu comentario en mi blog, te reitero las gracias por tus palabras y el interés que has demostrado. Entrando en materia, siempre me resulta difícil definirme cuando me enfrento a dos versiones, una en color y otra en blanco y negro. Hay matices que, según el caso, se pierden o se refuerzan. En este caso me quedo con la búsqueda desesperada de la sombra por parte del perro que es obvia en las dos versiones. ¡Ah!, me gustó mucho la fotografía que dedicaste al "Bar Penta". Un abrazo,
Aunque ya lo hice como respuesta a tu comentario en mi blog, te reitero las gracias por tus palabras y el interés que has demostrado. Entrando en materia, siempre me resulta difícil definirme cuando me enfrento a dos versiones, una en color y otra en blanco y negro. Hay matices que, según el caso, se pierden o se refuerzan.
ResponderEliminarEn este caso me quedo con la búsqueda desesperada de la sombra por parte del perro que es obvia en las dos versiones.
¡Ah!, me gustó mucho la fotografía que dedicaste al "Bar Penta".
Un abrazo,
Me quedo con la de color, le da más vida.
ResponderEliminarUn buen día.
Yo prefiero la de color también y lo curioso es que en blanco y negro parece como si fuera de los años setenta y todo!
ResponderEliminarUn besito.
La de color. Sin duda...
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