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- Anchas espaldas gastáis, vecino.
- No es mérito mío sino cosa del escultor, y del mundo que pesa lo suyo.
- Acertáis y bien decís aún con mejor tino.
- Eso es cosa de la experiencia y de los años, aquí estamos ya por casi un siglo repartiendo peso entre los cuatro, pasando fríos y calores, temblores y sudores que ni huyo ni me excluyo,
mas siendo muertos como somos y faltos por terminar,
sin piernas con las que poder caminar ni tener mejor lugar donde estar...
- La postura es incómoda, cierto pero el lugar, ¡ah el lugar!
- Ahí os doy la razón, lo mismo da que da lo mismo trasnochando o madrugando, mirar sin parar.
¡Silencio, calle y no se mueva, haga la estatua!, alguien que repara en los detalles y tiene buen gusto nos viene a retratar.
- Mudo quedo no temáis por mí, pero no me sea usted antiguo, nos va a fotografiar.
En tu entrada anterior aparecía este mismo elemento arquitectónico en un ángulo picado que, en mi opinión daba una mejor idea de conjunto. Claro que, aquí, fruto del contrapicado, al estar recortado contra el cielo y junto a la bandera, parece engrandecerse.
ResponderEliminarUn abrazo,
No Miguel, no es el mismo elemento, de hecho se encuentran a alturas y en posiciones diferentes tal que yo mismo me hallaba en pisos también distintos. El primero es mas centrado y bajo mientras que el segundo esta esquinado siguiendo la continuidad de líneas del palacio que por el centro sigue elevándose aún mas.
EliminarTodo es en la realidad mucho mas limpio pero yo me encargué de modificar eso y digamos como que lo "ensucié" y dí esos tonos que no son naturales.
un abrazo
Hoy me quedo con esa extraña, interesante y profunda reflexión.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buen detalle de este hermoso edificio con ese formidable texto que has tenido a bien incorporar.
ResponderEliminarBesos
Me ha encantado el diálogo que mantienen las estatuas!!
ResponderEliminarLa foto también me gusta, te ha quedado muy bien teniendo en cuenta que era un día gris.
Un besito.
Un buen detalle encierra esta columna, que pases un feliz día.
ResponderEliminar¡Buenas noches Ripley! He llegado a ti a través del blog de Helio Fraile. Me ha encantado esta foto y tu escrito. Adivino que eres de Madrid, aunque tengo que reconocer que, viendo tu foto, me pareció a primera vista que eras extranjero.
ResponderEliminarMe pasaré de vez en cuando por tu espacio, ya que me encantan las fotos, leer y la música, así que creo que tú ofreces una combinación perfecta de todo ello.
¡Te deseo una muy buena y Feliz Navidad!
Hola Ana Isabel, gracias y bienvenida, si he de serte sincero y siempre lo soy conocía tu blog de cine al que llegué también a través de Helio. Veo que al igual que yo eres bloguera activa, tengo hasta trece aunque la fuga de las gentes a las redes sociales han ido propiciando que muchos sean ya solo un bonito recuerdo, pero como soy un resistente y no me gusta la cosa esa que llaman "social" seguiré por aquí el tiempo que la tecnología lo permita, con mis fotos, mis escritos, la música y el cine que puedes encontrar en las pestañas debajo del logo.
Eliminar¿Extranjero?
Me gustan las personas que llaman a las cosas por su nombre. Feliz Navidad también para tí.
No sé si al procesarla le has cambiado el tono a la piedra, por lo que te leo es posible, pero así, como está parece la típica piedra salmantina de Villamayor, con la que están construidas casi todas las fachadas del centro de Salamanca.
ResponderEliminarUn abrazo y felices fiestas.
Precioso edificio, con estátuas magníficas.
ResponderEliminarTe deseo ¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!
un abrazo fuerte