Grandullón.

Llevo dos días redondos. El jueves vino a verme "G" con Lucas - quien como siempre, lo primero que pidió fue agua y su galleta, luego se sube a la cama y entre juegos me come la cara a besos-, después del papeo nos echamos la siesta los tres juntos, bueno quería decir que íbamos a recoger los resultados de una resonancia que le hicieron a "G" hace una semana; por Madrid capital siempre conduzco yo. Me gusta, me deja, puedo hacerlo y conozco las calles, bueno mas que conocerlas me ubico bien. Además me trajo un gazpacho casero. Lo borda. Lástima que haya dedicado sus conocimientos a la medicina y la cirugía.

Y ayer me dio un pronto y marché al Retiro a hacer fotos, buen botín al zurrón y lo mejor de todo fue que iba caminando a ratos sin bastón, -me anima mucho cuando esto me sucede-, y a ratos se me hacía imprescindible su uso pero es que estuve cuatro horas fuera de casa, claro cuando llegué no tenía fuerzas ni para estornudar. Me quité las bermudas, camiseta y sandalias y me desplomé despelotado en la cama. 

Aquí: "el antes y el después".