lunes, 11 de agosto de 2014

El vecino cotilla. Celo policial, hervor en la sangre. Injusticia e indefensión.




Uno de agosto del año 2014 de nuestro Señor. En una calle de Madrid perpendicular a Príncipe de Vergara, no confundir con vergalarga, Ripley estaba correctamente aparcado esperando a "G" que andaba haciendo unas gestiones cuando de pronto vienen dos agentes del cuerpo nacional de policia me dan los buenos días y me explican que alguien, al parecer algún vecino ocioso les ha llamado porque en la calle había un hombre tomando fotos y que al recibir el aviso enviaron una patrulla. Tras este saludo tuvo lugar la siguiente secuencia de acontecimientos:

- Buenos días, dije yo también.
- ¿Que está usted haciendo?
- Tengo una cámara en la mano, hago fotos.
- ¿Que fotografía usted?
- Pues de todo, la ciudad, sus monumentos, la arquitectura, personas, animales, situaciones, cosas que llaman mi atención...
- ¿Ha dicho personas?
- He dicho.
- ¿Y no sabe que eso está prohibido, que existe el derecho a la intimidad y que si no le dan permiso no puede fotografiar a nadie?
- ¿Y no sabe usted que según el Ayuntamiento de Madrid es perfectamente legal fotografiar todo lo que está en la calle? Además siempre que puedo pido permiso y la gente accede, sobre todo los turistas pero también los españoles y si me dicen que no, pues no hay foto y ya. Es muy simple.

Hacen un parón y miran el coche, buscan información y a mi me piden que me identifique, DNI y carnet de conducir. Estoy limpio, hasta tengo todos los puntos del carnet. Mientras tanto pienso en si preguntar o no, si van a revisar las cámaras de los turistas, porque Madrid es muy bonita pero hay gente en sus calles y parques.

- También tengo la tarjeta sanitaria y la de discapacitado, la de donante de órganos que llevo siempre conmigo...
- ¿Y puede conducir?
- Pues ya lo ve usted, me saqué el carnet el siglo pasado y ni un parte en 30 años. Tenía 18 y aprobé a la primera. Hace tiempo que tengo el "BTP", que es el que te habilita para conducir taxis y ambulancias.
- ¿Me enseña las fotos que ha hecho?
- Naturalmente, no hay ningún problema.
- ¡Bórrelas!
- ¿Como dice?
- Son fotos sin consentimiento, o las borra usted o se las borro yo ¿Que hace con ellas?
- Trabajo en casa editándolas...

El hombre apunta en su libreta y habla con su compañero algo acerca de abrirme un expediente. En ese momento y para ayudarles a salir del dilema en el que se encuentran, digo que las fotos que quedan bien y me gustan las pongo en internet y seguidamente les doy la dirección del blog. La de casa ya la tenían por el DNI, y añado, es un estudio pequeño, treinta metros, cama de matrimonio, televisión plana grande y de marca, muebles a medida, visillos nuevos regalo de "G", y todo es eléctrico. El baño lo hice el miércoles.

Pensé que andaban en un asunto que no les competía y se estaban extralimitando claramente de sus funciones. La sangre me empezaba a hervir. A ver, estaba fotografiando personas que pasaban por delante mio con el fondo de una tienda cerrada por la crisis. No estaba haciendo fotos de una central nuclear con aviesas intenciones. ¿Que podía pasar, me iban a detener por resistencia a la autoridad con una discapacidad del 83%?. ¿O me retirarían el pasaporte por riesgo de fuga?, ¿Había creado una alarma social?.

- Las borra usted o las borro yo, insistió. Vaya pasándolas. Esa fuera, esa también, esa también  y esa...

Lo he hablado con una amiga fotógrafa y no se lo podía creer además me dijo algo que yo desconocía por completo. Solo un juez puede ordenarme borrar la tarjeta. Luego busqué en internet y copié una página que explica esto del juez y las fotos de personas en la calle. Siempre que salga a partir de ahora llevaré ese texto. También he pedido al ayuntamiento que me manden la ordenanza relativa que regula el derecho a hacer fotos en la vía pública.

De lo que acaban de leer un 90% es real y el otro diez es pura floritura.

9 comentarios:

  1. Imagino que has adornado un poquito la escena. Mi opinión es que no es lo mismo tomar fotos en plena calle a la vista de todo el mundo, que desde un vehículo estacionado, por lo que algún vecino pudo dar el aviso a la policía y los agentes tienen obligación de comprobar el aviso, el resto si ocurrió como dices me parece un poco surrealista.
    Según tengo entendido tener imágenes normales donde aparecen personas no es ilegal, el problema puede surgir cuando las difundimos en la red sin su consentimiento .
    Te felicito por el relato, una entrada interesante.
    Un abrazo.

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    1. Por eso en mi blog con lo primero que te encuentras nada mas entrar es con un aviso en letra grande, que indica que si alguien aparece en él y no quiere que su foto sea pública, que me lo haga saber y será retirada inmediatamente. Está en su derecho.

      Todos los blogs fotográficos están llenos de fotos sin consentimiento y eso tiene un nombre, en nuestra jerga se llaman "robados". Es una disciplina fotográfica como cualquier otra. A las personas que pido permiso y aceptan siempre les digo si van a querer una copia, que la pueden coger directamente del blog o si la fuera a imprimir que me diga donde le envío el original y la misma foto retocada si así lo quiere. Gratis total.

      Un abrazo

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  2. En la dura competencia entre la imagen y el texto en este caso creo que ha ganado el relato.
    Lo cierto es que tal y como se han puesto las cosas a los fotógrafos, aficionados o profesionales, no nos queda más remedio que fotografiar paisajes bucólicos desprovistos de vida o, en todo caso, culos y cogotes siempre y cuando éstos no sean muy reconocibles. Así pues la fotografía de calle tiene una evolución clara: convertirse en fotografía de traseros.
    No estaría de más que difundieras esa información que has conseguido sobre los aspectos legales de la fotografía de calle aunque, en todo caso, me temo que para fotografiar al pobre explorador que corre despavorido escapando del león hay que hacer esto:
    - Por favor, señor explorador, ¿puede pararse a firmarme este consentimiento informado?
    - ¡Oiga, no ve que si me paro el león me come!.
    - Claro, precisamente por eso necesito su firma; para publicar las fotos del explorador devorado por un león.
    Y, sin embargo y sin ir más lejos, ayer mismo, mientras rellenaba el tanque de mi coche, me pasé haciéndole muecas y pedorretas a las tres cámaras de vigilancia que me enfocaban.
    Un abrazo,

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    1. ¡Ah las cámaras de vigilancia! que objetivo tan tentador. Yo tengo varias fotos de ellas. en el metro, en la Plaza Mayor y en el interior del Palacio de Linares, mas conocido como palacio de correos y comunicaciones.

      Sobre el tema legal voy a buscar específicamente la ordenanza municipal donde se trata el asunto.

      Un abrazo.

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    2. Miguel acabo de escribir al Ayuntamiento a fin de que me envíen la ordenanza que regula todo el tema fotos en Madrid. Me ha llegado una respuesta automática y estándar al correo diciendo que me contestarán a la mayor brevedad posible, y fijan el tope en tres meses aunque luego afinan un poco y dicen que procurarán que sea antes de 15 días.

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  3. Aunque no te lo propangas,cuando fotografías un parque o una calle de una ciudad importante, siempre hay personas circulando y por ello no vas adejar de fotogrfiar el lugar. En cierta ocasión, en un periódico muy conocido de mi ciudad cuando fotografiaba la calle salió por casualidad una conocida mía y no creo que le pidieran permiso, lo mismo ocurre en televisión cuando fotografian determinados ambientes como por ejemplo los San Fermines.

    Besos

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    1. Ya que mencionas el tema televisión, cuando el presentador da paso a la reportera que esta en la calle para dar una noticia y se produce la conexión, el cámara no puede evitar sacar a las personas que entran en el plano detrás de la periodista. ¿Que pasa en un caso como este?. Permisos no puedes pedir, prohibir el paso tampoco ¿entonces?

      un beso

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  4. Solo un juez puede ordenar su borrado. Te pueden incautar la tarjeta pero no de cualquier manera, sino detallando contenido y algunos detalles más. Y por supuesto, después de volcar el contenido y pasándole todo al juez, devolvértela una vez este decida. Vaya con el vecino, es que la gente... ya hay quien ve fantasmas donde solo hay sábanas al viento.

    Un abrazo.

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    1. Sí hay mucho tocapelotas suelto. Soy muy tranquilo de carácter pero cuando me tocan las narices puedo reaccionar airadamente, pero no estaba en mi coche, iba de conductor de mi ex, estaba en su coche y en la espera, mientras ella hacía unas gestiones me puse a hacer fotos y me jode especialmente porque hice buenas fotos en ese ratito. Una vez me pueden pillar con el paso cambiado pero dos, ya te digo yo que esto no me vuelve a pasar.

      Gracias por la info y me alegra verte por aqui.

      un abrazo

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