No se si me conozco. Tal vez mi autorretrato
trasluzca con el tipo la idea del deseo.
No ha de ser obra de arte, ni al Arte desacato.
Pintor sin pretensiones, aquí tan sólo trato
de pintarme a mi gusto, lo mismo que me veo.
Y veóme vestido de artístico ropaje.
Gregüescos y ropilla de oscuro terciopelo;
chambergo enjoyelado, golilla de albo encaje,
los dos hierros pendientes del negro correaje,
y la roja venera cruzando el ferreruelo.
En un cuerpo cansado que al tiempo se resiste,
se alberga un alma extraña, dudosa de sí misma:
en su exterior alegre y en su refugio triste.
Al ideal sumisa. Rebelde a cuanto existe.
...
Mi bolsa, siempre flaca, consuelo de mendigos.
...
Con tan fino cedazo cribé pocos amigos.
Ni busqué nunca premios ni provoqué castigos.
Ni blasoné de malo, ni presumí de bueno.
...
Que bebió los amores con avidez de esponja.
Que no tuvo en sus poros ni envidia ni lisonja.
Que pudo y no quiso baladronar proezas.
Soy viejo y no me rindo: que al fin de la jornada,
aunque en la mano tiemblan la pluma y el acero,
mi mano busca, en veces, el puño de la espada.
...
Ya está. Pero no quiero forzar mi anacronismo,
que a críticos futuros pondría en un brete.
Vivo en el siglo veinte mirando un cataclismo.
Soy un poeta huraño que, a caza de sí mismo,
tropieza en un hidalgo del siglo diecisiete.
Así empieza mi abuelo su libro, con ese título, -Autorretrato-, y un texto mas extenso. Es como si en su lugar me estuviera describiendo años antes de nacer, sin saber si quiera que aquello pudiera llegar a suceder. Y sin embargo, leo y me descubro. ¡Que grande abuelo y que pena no llegar antes en el tiempo, sentarme en tus rodillas y escucharte! Me gustaría que supieras que he buscado tu libro para regalarlo a un amigo de las tierras de nuestros ancestros pero ¡¡¡está agotado!!!. Suerte que conseguí el mío, tal vez por azar o caprichos del destino, el último que un particular puso en venta. ¿Se puede querer tanto a a alguien a quien no has conocido? Sí abuelo, se puede y conociendo a la abuela mucho mas, hoy digo que te quiero y extraño. Que me faltas y que si hubiera sido hijo tuyo no podría parecerme mas a tí.
Leyendo esas estrofas deduzco que será un libro profundo e interesante.
ResponderEliminarSon documentos donde nuestra imaginación nos lleva tiempos pasados que no conocimos.
Comprendo perfectamente tu añoranza por no haber conocido a tu abuelo.
Un abrazo.
Gracias Helio. Cuando apareciste por mi blog ya llevaba tiempo escribiendo sus versos. El ibro es una joya mi abuelo además de ser el arquitecto modernista mas importante de Madrid, -la Casa de los lagartos-, es suya, Según el prólogo de Ledesma Miranda no solo fue un enorme poeta sino el decano de su generación, y yo buceo en cada palabra. Se salvó por los pelos de ser fusilado en Paracuellos ya que alguien le facilitó un carnet falso de la CNT lo que le salvó de una muerte cierta, luego Carrero Blanco le hizo la vida imposible por haberse quedado en zona roja. Le despojó de todos los cargos que tenía que eran muchos pero no logró hacer lo mismo con el de restaurador del Museo del Prado.
Eliminarun abrazo
Bonito homenaje a tu abuelo, quiero creer que de alguna forma que a nosotros se nos escapa él está hoy leyendo tus palabras... es muy bonito lo que transmites
ResponderEliminarEspero que te encuentres mejor y con más ánimo
Abrazos
Gracias Javier. Estoy mejor sí, mas animado, pasé un pequeno bache pero las cosas se van acomodando poco a poco. En cuanto a lo que dices de mi abuelo me pasa a veces que pienso mas en él y acudo al libro, una edición clandestina y numerada para amigos y familiares. Es un monumento al ingenio, el humor, la cultura y a la chuleria castiza madrileña. No solo leerá mis palabras, tambien las tuyas.
Eliminarun abrazo
Yo tampoco conocí a mis dos abuelos, también me hubiese gustado conocerlos.
ResponderEliminarTu abuelo era especial y tienes suerte de poder conservar un libro que te llena y te ves reflejado en él.
Un abrazo.
Ni te imaginas cuanto Mari-Pi-R. Mi abuelo empezó a escribir versos con 18 años en el siglo XIX y terminó el libro en la cuarta decena del XX. En cuanto a lo demás no puedo describirlo mejor.
Eliminarun besote
No lo pudistes conocer físicamente pero has llegado a su conocimiento a través de su obra. Tu abuela te hablaría infinidad de veces de él y eso ha hecho que te hayas acercado a su persona y a su obra. De laguna manera tu abuelo vela por ti y pienso que no ha sido simplemente la casualidad que el libro haya caido en tus manos, nadie podría apreciar los escritos más que tu lo estás haciendo, recuerdo la primera vez que visité tu blog, entonces tus publicaciones siempre la hacías con textos de tu abuelo, esos textos fue lo primero que me enganchó.
ResponderEliminarBesos
Hola Ventana, el libro no cayó en mis manos por casualidad. Fuí yo quien lo buscó. Lo encontré por internet. dos ejemplares, el primero en una librería londinense de viejo y el segundo de una persona que decidió venderlo, ese es el que yo compré. Hace el número 188 y está dedicado de su puño y letra.
ResponderEliminarY aunque mi memoria hace agua por todas partes sí que me acuerdo de tu primera visita que coincidió cuando el cuerpo me pedía hacer aquello y difundir su obra. Seguirán saliendo textos.
besos y mil gracias.
Como para no estar orgulloso de un tipo así :) un poco Machado y mucho Quevedo o un poco Quevedo y mucho Machado... no sé...La foto es graciosa y tierna. Un abra zo grande, Ripley.
ResponderEliminarBuen poeta tenías entre tus ancestros. Me han gustado las que has ido poniendo.
ResponderEliminarPor cierto, veo en la lista de blogs "Autorretrato", veo a Lucas... y me dije que donde estaba el autorretrato. Ahora veo que es el título del poema.
Espero que, dentro de lo que cabe, sigas lo mejor posible y, no te olvides, siempre para adelante.
Un abrazo.
La foto de Lucas es todo ternura, cariño tus palabras que hablan de tu abuelo y el poema tiene fuerza y coraje. Creo que tu abuelo te transmitió algo más que palabras en un libro.
ResponderEliminarUn abrazo grande!
¿Cómo estas, amigo?
ResponderEliminarComo siempre, es un magnifico paseo el que realizo por tu blog, acompañado de esa tierna imagen y por supuestos, de tus particulares siempre interesantes y entiendo transmiten sentimientos.
Me alegra haberte realizado una nueva visita al mismo tiempo, que te envío un fuerte abrazo.
Hasta muy pronto…………..
Se puede querer a alguien que no has conocido por los caprichos del tiempo, del espacio, de ambos. Yo creo que sí. Lo creo profundamente.
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